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El Rey Sol

El Absolutismo

Cuando el rey murió, el gobierno, fuertemente centralizado en su persona, comenzó a debilitarse. Sus sucesores, Luis XV (1715-1774) y Luis XVI (1774-1792), cedieron a las presiones de la nobleza que, a lo largo del siglo XVIII, lucho para reconquistar las posiciones de poder que había perdido a manos del Rey Sol.

2 comentarios

de los Santos Castillo, Wanny; Eisbruch, Karina V.; Suárez, Karen; Álvarez, Isis -

Es increíble como un rey que se había fortalecido como persona y como Estado pueda haber perdido toda su autoridad en unos años.
De estar en el auge a caer a lo más bajo. Todo por un conflicto religioso. Esto data la importancia que tenía el culto en aquella época.
La creencia de la gente, la religión que poseía, era más fundamental que lo que dictaminaba un rey, una suprema autoridad.
La debilidad de Luis XIV fue marcada por la imposibilidad de actuar frente a estas revoluciones de hugonotes, etc. Y esto señaló la caída del monarca y el ingreso de su nieto al trono
Además luego de la pérdida del poder y de su vida, la idea del absolutismo comenzó a decaer con los siguientes monarcas y la nobleza volvió a retomar el poder

Evelyn Fleita,Macarena Moyano Johana Gomez -

Comentario sobre Luis XIV.Sus prinicpios e informacion general:

Luis XIV de Borbón (en francés Louis XIV) (Saint-Germain en Laye, 5 de septiembre de 1638 - Versalles, 1 de septiembre de 1715), fue Rey de Francia y de Navarra desde el 14 de mayo de 1643 hasta su muerte con casi 77 años de edad y 72 de reinado.

Conocido como El Rey Sol (Le Roi Soleil) o Luis el Grande (Louis le Grand), fue el primogénito y sucesor de Luis XIII y de Ana de Austria (hija del Rey Felipe III de España). Luis XIV incrementó el poder y la influencia francesa en Europa, combatiendo en tres grandes guerras: la Guerra de Holanda, la Guerra de los Nueve Años y la Guerra de Sucesión Española. Bajo su mandato, Francia no sólo consiguió el poder político y militar, sino también el dominio cultural con personajes como Molière, Racine, Boileau, La Fontaine, Lully, Rigaud, Le Brun y Le Nôtre. Estos logros culturales contribuyeron al prestigio de Francia, su pueblo, su lengua y su rey. Luis XIV, uno de los más destacados reyes de la historia francesa, consiguió crear un régimen absolutista y centralizado, hasta el punto que su reinado es considerado el prototipo de la monarquía absoluta en Europa. La frase "L'État, c'est moi" ("El estado soy yo") se le atribuye frecuentemente, aunque está considerada por los historiadores como una imprecisión histórica (si se hace caso de las fechas, Luis tendría cinco años cuando lo dijo), ya que es más probable que dicha frase fuera forjada por sus enemigos políticos para resaltar la visión estereotipada del absolutismo político que Luis representaba. En contraposición a esa cita apócrifa, Luis XIV dijo antes de morir a causa de las quemaduras por el Sol, algo muy común en su época: "Je m'en vais, mais l'État demeurera toujours." ("Me marcho, pero el Estado siempre permanecerá").